Psicología del apostante

Hay conocimientos necesarios para sumergirnos en el mundo de las apuestas. Muchos de ellos se pueden adquirir independientemente de quienes seamos, pero al igual que dos médicos que estudien en la misma universidad pueden tener éxito y reconocimiento o un desempeño profesional que no pase de la media, todo depende de la manera de aplicar ese saber adquirido.

Conocer el mercado, las cuotas, evoluciones y liquidez está al alcance de todos. Pero mucho más importante que todos estos conocimientos teóricos es conocerse a uno mismo en el campo de las apuestas. El trading es una vía para el apostante que puede minimizar los riesgos y garantizar beneficios en un gran porcentaje de casos, pero si no somos capaces de disfrutar con la evolución del evento y adaptarnos, estamos condenados al fracaso.

Por desgracia, como indicamos en uno de los flashes de introducción al blog, no existen fórmulas mágicas que nos lleven al éxito en las apuestas. Lo que uno interpreta como oportunidad, el otro lo puede interpretar como locura y viceversa, por lo que, gracias a esa disparidad de criterios y de interpretaciones siguen existiendo las apuestas. Si todo el mundo pensara igual, no tendría sentido apostar por nada pues todos los casos tendrían el mercado tan descompensado que sería inviable el cruce de apuestas.

Debemos conocernos ante momentos de adversidad y de beneficios, primero con pequeñas cantidades y luego con mayores. Adaptarnos para degustar las apuestas y también para relativizar las pérdidas y no obstante, recordar siempre, que en la pirámide de este mundo, la proporción ganadores/perdedores debe oscilar el 5%-95%. Convertirnos en el primer grupo depende de una buena preparación, pero sobre todo, de un excelente conocimiento de nosotros mismos.